Franz Schubert (1797-1828), escribió unas 600 canciones (entre ellas los ciclos La bella molinera y Viaje de invierno, y el grupo Canto del cisne); tres docenas de obras corales
(entre ellas, Canto de los espíritus sobre las aguas); diez óperas y operetas, siete misas, Salve regina, el oratorio Lázaro y media docena de obras sacras menores.
En sus dos ciclos propiamente dichos, La bella molinera (Die schöne Müllerin) y Viaje de invierno (Winterreise), amplió el drama del Lied para componer sendos cuadernos de canciones
de unos cuarenta minutos de duración en las que narra una historia y explora sentimientos y caracteres profundos de una manera que no es posible hacer en el curso de una sola pieza.
La bella molinera (D. 795, op. 25), escrita en 1823, sobre textos de Wilhelm Müller (1794-1827), es más ligera, con un efervescente acompañamiento de piano, que simboliza tanto la
corriente de agua del molino como la esperanza en el corazón del joven que confía en poder hacer realidad su amor. Viaje de invierno tiene un tono más sombrío y trágico, aunque sus
melodías son de las más plácidas que Schubert jamás escribió.