TRISTEZA SOSEGADA Op. 26.4 (1916)

(Trauerstille)

Música de Hans Erich Pfitzner (1788 - 1857)

Texto de Gottfried August Bürger (1747 - 1794)

 

O wie öde, sonder Freudenschall,                              
Schweigen nun Paläste mir, wie Hütten,
Flur und Hain, so munter einst durchschritten,
Und der Wonnesitz am Wasserfall!

Todeshauch verwehte deinen Hall,
Melodie der Liebesred' und Bitten,
Welche mir in Ohr und Seele glitten
Wie der Flötenton der Nachtigall. 

Leere Hoffnung! nach der Abendröthe
Meines Lebens einst im Ulmenhain
Süß in Schlaf durch dich gelullt zu sein! 

Aber nun, o milde Liebesflöte,
Wecke mich beim letzten Morgenschein
Lieblich statt der schmetternden Trompete.



Qué desiertos y sin voces de alegría,
están para mí los palacios y cabañas,
los sotos y florestas, antes tan vivos,
y el delicioso asiento junto a la cascada.

El hálito de la muerte borró tu sonido,
melodía de amor y ruego,
que me inundaba el oído y el alma
como el canto flautado del ruiseñor.

¡Vana esperanza! ¡Tras el fin de mi vida,
algún día bajo los olmos, oír tus dulces
murmullos como en un sueño!

¡Pero ahora, oh dulce flauta de amor,
despiértame dulcemente con la luz matinal,
en lugar de la estridente trompeta!



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Simón Nevado 2001